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Quico Cantero.

lunes, 13 de febrero de 2012

Comentario texto texto II

Yo no soy yo.                                                        
                                    Soy este           
 que va a mi lado sin yo verlo;                     
 que, a veces, voy a ver,       
 y que, a veces, olvido.                                
5 El que calla, sereno, cuando hablo,          
el que perdona, dulce, cuando odio, 
el que pasea por donde no estoy,  
 el que quedará en pie cuando yo muera.
Juan Ramón Jiménez. Eternidades (1918) 

Poesía pura
• Eliminación de la anécdota.
• Búsqueda de lo esencial
• Símbolos. Tendencia a la abstracción.
• Intemporalidad. Eliminación del tiempo y el espacio.
• Objetividad.
• Brevedad y concisión.
• Ausencia de adornos.
• Nominalización: tendencia a la definición.
• Ausencia de adjetivos.
• Verbos principales hay dos: “soy” (1º verso), en indicativo. Los tiempos
verbales en presente y futuro establecen el contraste temporal, que
abarca la totalidad del tiempo para subrayar lo eterno.
• Ausencia de sentimentalismo.
• Poema breve, combinación métrica libre, de versos heptasílabos,
eneasílabos y endecasílabos, sin rima.
• El corte gráfico del primer verso marca una pausa que separa las dos
partes del texto. Evoca un momento  de meditación tras el enunciado
primero en que niega su identidad. Tras esta pausa se inicia con mayor
rapidez la identificación del poeta con ese doble ser contradictorio.
• Encabalgamiento entre el 1º y  2º versos deja en suspenso unos
instantes la serie de antítesis posteriores.
• Paralelismo del v. 5 al 8.
• Antítesis que engloban toda la realidad (calla-hablo, perdona-odio…). La
identificación del poeta se hace total al abarcar los extremos.
• Tono gozoso y optimista.
• Misticismo.


TEMA
 El deseo de eternidad: el yo del  poeta se desdobla, por medio de la
antítesis, en dos manifestaciones contrarias integradas en un mismo yo, para
confesar su afán de inmortalidad.

Este comentario no esta completado y lo dejo a la espera de su correccion en clase para ver como hacerlo bien.

jueves, 2 de febrero de 2012

Comentario la princesa esta triste

La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? 
Los suspiros se escapan de su boca de fresa, 
que ha perdido la risa, que ha perdido el color. 
La princesa está pálida en su silla de oro, 
5 está mudo el teclado de su clave sonoro, 
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. 
Parlanchina, la dueña dice cosas banales, 
y vestido de rojo piruetea el bufón. 
10 La princesa no ríe, la princesa no siente; 
la princesa persigue por el cielo de Oriente 
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China, 
o en el que ha detenido su carroza argentina 
15 para ver de sus ojos la dulzura de luz? 
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes, 
o en el que es soberano de los claros diamantes, 
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa 
20 quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, 
tener alas ligeras, bajo el cielo volar; 
ir al sol por la escala luminosa de un rayo, 
saludar a los lirios con los versos de mayo 
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
25 Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, 
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, 
ni los cisnes unánimes en el lago de azur. 
Y están tristes las flores por la flor de la corte, 
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, 
30 de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa  de los ojos azules! 
Está presa en sus oros, está presa en sus tules, 
en la jaula de mármol del palacio real; 
el palacio soberbio que vigilan los guardias, 
35 que custodian cien negros con sus cien alabardas, 
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! 
(La princesa está triste, la princesa está pálida) 
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! 
40 ¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe, 
-la princesa está pálida, la princesa está triste-, 
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
-«Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-; 
en caballo, con alas, hacia acá se encamina, 
45 en el cinto la espada y en la mano el azor, 
el feliz caballero que te adora sin verte, 
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, 
a encenderte los labios con un beso de amor».

Rubén Darío.


Félix Rubén García Sarmiento fue un poeta nicaragüense, máximo representante del modernismo literario español del cambio de siglo. Es llamado príncipe de las letras castellanas. Es considerado el poeta de los cisnes y las princesas (en el modernismo era común el uso de los símbolos), pues fue un hombre profundamente preocupado por los problemas de su época y de la España de 1898. La princesa esta triste pertenece a su obra Prosas Profanas. El poema, es una clara muestra del modernismo y del  gusto por lo exótico y lejano. El tema del poema, es la expresión del sentimiento de pena de la princesa. 
Externamente, el poema, está dividido en 8 estofas de 6 versos alejandrinos (muy comunes en el modernismo) cada una y una rima consonante de AABCCB DDEFFE GGHIIH JJKLLK MMNOON PPQRRQ SSTUUT VVWXXW. 
Los recursos que podemos encontrar, son: paralelismo (que ha perdido la risa, que ha perdido el color v.3, la princesa está triste, la princesa está pálida v.38), personificación (que está mudo el teclado, v.5, se desmaya una flor, v.6), epíteto (rosas fragantes v.16 claros diamantes v.17), interrogación, (¿Qué tendrá la princesa? v.1), Quiasmo, (mudo teclado-clave sonoro v.5)
Este poema, tiene muchos rasgos del modernismo (Expresión de la belleza mediante expresiones como “diamantes, perlas”,  busca el arte por el arte, expresión de sentimientos, el rechazo de la realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el espacio donde no aparece la realidad.